sábado, 8 de octubre de 2011

Ve, papi, reviéntame el chiquito. Dejame embarrate la verga con cagada directamente de mi vientre. Te amo y me enloquece sentir la carne de tu camote haciendome sentir repleta de macho. Es como si todo tú entrarás en mí e hicieras explotar mi cuerpo desde adentro. Una indescriptible delicia: estar totalmente llena de mi macho.

No hay comentarios: