sábado, 21 de febrero de 2009


Pinche marrana negra, bestia maldita hecha para ser vejada,

¡que culazo te botas! Hasta se me hace agua la boca.

Con qué gusto te voy a lamer el ano, cada uno de los pliegues

del desquiciante agujero por el que expulsas la cagada.


Mamacita, deseo gozar de tus exquisitas nalgas mantecosas,

rellenas de toneladas de sabrosa mierda que deseo revolver

empujándote la verga hasta el fondo para luego menearla como loco.

usty


Hay gordas a las que vale la pena sentarlas en nuestras piernas para empujarles la cagada para adentro. Ninguna lo merece más, por supuesto, que la más deseable cerda del universo: Busty Deelite.