Quiero ser tu perra. No me niegues ese placer.
Me gusta los hombres, no los pinches putos
que se niegan a tortural dulcemente la carne de una mujer.
Te la voy a mamar deliciosamente y cuando te estes corrieno
te morderé el glande hasta que sangre.
Vas a ver que sabrosa madriza me pones
¿Qué estoy enferma? No mamen. Me gusta el sexo, el placer enloquecido
y despiadado que un hombre proporciona a una hembra
cuando, sometida boca abajo, lacera amorosamente su recto.
¡Ah, qué delicia ser torturada sexualmente!
¡Goza cuando me asfixias mientras me corro!
No hay nada más intenso que eso.
Orale, pinche puto. No le saques. Clavamela. No importa que tenga SIDA.
¿Cuándo has visto una pucha más sabrosa?
Soy pecadora.Para mí el cielo es el infierno.
Deseo estar en el infierno y que legiones de demonios
ensarten en mi ano su verga de fuego.
Lastima que no mueda mamar yo misma mi pucha. Está bellísima.
Solo Rene sabe darme con la lengua como me merezco.
Me chupa el clitoris de una manera que me manda al séptimo cielo.
