martes, 21 de septiembre de 2010

Orale, pinche marrana,
usted se tiene que dejar a culeadas
cuando yo quiera.
Para eso es mi esposa.

Así se hace, mi buen.
Mi hay que permitir
que nuestra perras se subleven.
No. Mi niña, pongase a gatas,
que papá va a gozarla
por el chico, como dios manda,
como debe de ser.
Aprieteme la carne con su culito.
Siento así muy rico.
Hagame vomitar todo el semén
en su intestino.
Quiero fertilizar su mieda, amorcito.
No se averguence de dar
placer a su macho com quiere.
Pa eso la hizo dios, pa ser gozada
como a su hombre más le agrade.

No hay comentarios: