miércoles, 4 de noviembre de 2009

Kayla, exquisita puta de mis huevos, de chiches calientes y perforable cola, eres la diosa que cada noche culeo. Me desquicia sentir tu recto estrangulándome la cabezona, sobre todo cuando se esfuerza en escupir su leche en el fondo de tu vientre, cargado de tu espesa y sabrosa mierda.

No hay comentarios: